Mientras daba charlas ante cientos de personas en toda la ciudad de Nueva York, me di cuenta de que la mayoría tenía una cosa en común. Sabían que eran capaces de más, pero sólo necesitaban un poco de estímulo. Así que me pregunté cómo podía ayudar a las personas a darse cuenta de que eran capaces de hacer más sin hablar directamente con ellas ni enviarles correos electrónicos con regularidad. No importa cuántas conversaciones tenga alguien con otros, el cambio real o la capacidad de hacerlo proviene primero del interior de un individuo. Mi dilema era cómo recordarle a la gente que si quieren que algo cambie, depende de ellos. No quería que la gente se pusiera una goma elástica alrededor del dedo para recordarles que debían perseguir más, necesitaba algo más contemporáneo. Un día, en un tren semilleno y con la batería de mi teléfono agotándose como de costumbre, pensé: ¿por qué no un reloj con la palabra "Yo"? Les recordaría a las personas que finalmente se concentren en sí mismas y, en lugar de revisar su teléfono, perder un porcentaje de la duración de la batería y distraerse, podrían simplemente mover la muñeca. (Como sabes, cada porcentaje de duración de la batería de tu teléfono es crucial. Si puedo ahorrar un 5%, estoy feliz). Lo que tenemos que entender es que la motivación es como bañarnos, lo mismo que nos bañamos diariamente, es la misma forma que tenemos de remotivarnos. Hay muchas distracciones hoy en día, así que ¿por qué no recuerdas tu misión cada vez que usas nuestros productos? ¿Es tu momento de ser genial? Porque soy yo en punto.
